En la plaza Denfert-Rochereau, en París, se puede descender a las catacumbas, extenso trazado de vías subterráneas convertidas en osario, procedente de diversos cementerios de la población que fueron suprimidos.
Durante mucho tiempo, los primeros cristianos, especialmente en Italia, sepultaban a sus muertos en las catacumbas. Las de Roma fueron excavadas para destinarlas a cementerio clandestino mientras que las de París (Le Pantheón, como se le conoce en Francia) son simples caminos de piedra, transformados en sepulturas a raíz de la desaparición del Cementero de los Inocentes en 1781.
Posteriormente, muchos cementerios parroquiales situados junto a las antiguas iglesias de París fueron destruidos, y los huesos transportados a las catacumbas. Es muy posible que los restos de numerosas víctimas de la Revolución (Danton, Robespierre y Lovoisier, entre otros) estén sepultados allí.
Las galerías subterráneas ocupan más de 300km, pero sólo se puede visitar un recorrido de un kilómetro y medio. Además, aunque está debidamente señalizado bajo qué calle te encuentras en cada momento, sigue siendo fácil perderse y corres el peligro de acabar en sitios de fácil inundación. Por ello es ilegal visitarlo sin guía oficial.
La visita dura al rededor de una hora y media y sale por unos 7 euros.
wikipedia | Catacumbas de París
web oficial | Les Catacombes de Paris
más info | ciudadluz