Doñana, maravilla de la naturaleza en estado puro

5 enero, 2009
Fotografía:Ángel González.es

Fotografía:Ángel González.es

Doñana situada en la provincia de Huelva, constituye un ejemplo de cómo se puede conservar un paisaje de estas características gracias al interés por cuidar este patrimonio de la humanidad desde 1994  aunque, todo hay que decirlo,  tampoco se libra de la amenaza  que se cierne sobre el conjunto de las reservas naturales que existen en Europa y en el resto del mundo debido a la acción del hombre.

Pero no seamos catastrofistas. Aún, y esperemos que por siempre, Doñana sigue siendo un paisaje natural en estado puro que alberga una biodiversidad de fauna y flora unicas y que preserva lugares recónditos donde hallar imágenes de gran belleza, especialmente si decide visitarlo coincidiendo con la llegada del verano o a principios del otoño, en donde la luz adquiere una tonalidad muy peculiar mientras contempla las marismas del río Odiel.

Fotografía: VSmithUK

Fotografía: VSmithUK

El espacio natural de Doñana está conformado por dos Parques, que tienen acceso diferente según la zona a recorrer. El Parque Nacional se visita mediante un autobús todoterreno a través de la cooperativa Marismas del Odiel, y tiene acceso limitado con la finalidad de preservar este ecosistema.  Durante el trayecto se recorre el dunar, y la marisma para completar el recorrido por la playa hasta la desembocadura del Guadalquivir.

Fotografía: vito7

Fotografía: vito7

Si se decanta por el Parque Natural, el viaje se convierte en toda una aventura. Con acceso libre, puede recorrerlo a su aire, dejándose cautivar por imágenes tan impactantes como una colonia de aves flamencas apropiándose de su alimento en las aguas del odiel, interminables pinares o conducir su vehículo hasta el cercano poblado forestal de Bodegones, donde (aconsejan en la revista del turismo 2008), existe una laguna de nenúfares digna de ver.

En distintas agencias de viajes programan distintos recorridos, aunque qué mejor que confeccionar el suyo propio. Ah, y no deje de visitar el Palacio del Acebrón.

Vía|Sitio oficial