Fotografía: leander.canaris
La imagen ha sido obtenida desde el aire, y asemeja a un mono con su cola en movimiento. Es uno de los geoglifos hallados en el desierto de los Nazca, tribu que vivió años antes a la era cristiana y que ha dejado legados tal que éste. Fueron localizados en 1927, y algunos de ellos ocupan casi trescientos metros de longitud. Lo más espectacular es que sólo pueden apreciarse desde el aire. ¿Cómo se hicieron?. Surgen todo tipo de especulaciones…
Teniendo en cuenta que los vestigios pertenecientes a la cultura Nasca son de época preincaica, el diseño de estos trazados conformando dibujos tan espectaculares como éste, sigue desconcertando a los expertos. Una de las arqueólogas que, durante toda su vida, se dedicó a estudiar este fenómeno, Maria Reiche, presupone que el conjunto formado por trazados geométricos y representaciones animales, de humanos, y laberintos, tiene una finalidad astronómica.
Serían algo así como rituales para invocar la llegada del agua mediante un imponente calendario astronómico.Teniendo en cuenta que los trazados están realizados en pleno desierto donde la pluviometría es prácticamente nula, estos dibujos tendrían sentido. Lo más increíble es conocer cómo se realizaron. Y, en este punto, los estudiosos no se ponen de acuerdo. Reiche consideraba que las líneas (situadas a unos 50 kilómetros de la población más cercana, Ica, al sur del Perú), se abrían hecho a base de hendiduras en la tierra, rellenadas con piedras, y fijadas con el yeso natural, existente en la zona.
Podría ser el método para dibujar las figuras que, por cierto, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1994, y que se han conservado a través de los tiempos, precisamente por la ausencia de lluvias.
Vía|Wikipedia
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