Después de lo que ha pasado estos días en l’Aquila quizás muchas personas tengan miedo y hayan cambiado sus planes, quisiera simplemente tranquilizar a todo turista que se tenía planteado venir a Italia próximamente.
La tierra es un ser vivo y simplemente nos está diciendo: “Estoy aquí, estoy viva”; nos está pidiendo de tratarla bien y de recordarnos de ella. Debemos comportanos como los campesinos que trabajan la tierra, ellos lo saben que si la tratan bien y le dan amor, la tierra se lo agradecerá con sus frutos.
Por otro lado hay que pensar que Italia es el centro del mundo, geográficamente hablando, y es normal que la tierra de vez en cuando se despierte. Lo malo que debía pasar ya ha pasado, ahora los temblores que hay son mucho más pequeños y sirven simplemente para ajustar la tierra, para que tome estabilidad nuevamente. Es como si tuvieran un puzzle y llega alguien y lo sacude y todas las piezas se separan, ahora hay que volver a unir esas piezas y es a eso a lo que sirven los últimos temblores.
Quizás otros piensen que igualmente sea peligroso viajar a Italia porque es un país sísmico, pero la respuesta continúa siendo no; piensen al Japón o a California, también estos lugares son una zona de alto riesgo sísmico y no por eso viven en el miedo o los turistas dejan de visitarlos, y los miles de turistas extranjeros que habían ayer en Roma lo demuestra, no hay nada de que preocuparse.
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