Visitando Aranjuez: el Palacio Real (3)

13 abril, 2009
Fotografía: Focus Campeador

Fotografía: Focus Campeador

Contemplar el Palacio Real de Aranjuez es toda una belleza. Este inmenso edificio responde a la inquietud, en un primer momento de la Casa de los Austrias por contar con un palacio representativo del poder y dominio de la monarquía española. Comenzado por Felipe II, fue con los Borbones, Felipe V, Fernando VI  y Carlos III, cuando adquirió su máximo esplendor.

Fotografía: julianaka

Fotografía: julianaka

Si echamos un somero vistazo al recinto, es indudable que las magnitudes asombran. En su interior, destaca un magnífico patio de armas, respuesta a la ampliación llevada a cabo por el arquitecto Sabatini, que impulsó la construcción de la capilla con frescos de Bayeu, y un amplio salón de baile.

Fotografía: alb Toxto

Fotografía: alb Toxto

Presidiendo los jardines del Príncipe, del que ya hemos hablado en una anterior entrega, el palacio sorprende también si visitamos sus estancias interiores. El Salón del Trono y especialmente, el Gabinete de Porcelana, son dos de sus maravillas. En este último, obra del arquitecto italiano Giuseppe Gricci, la combinación de estilos rococó y chinesco, junto a la profusión de ornamentos de porcelana, la convierten en una de las habitaciones más espectaculares de todo el palacio.

La escalera de estilo imperial y la balaustrada rococó conducen hasta las dependencias superiores, donde destacan el dormitorio de la reina o el oratorio, cubierto con aportaciones de importantes artistas de la época, como Amiconi, Giordano y el nombrado Bayeu.

Curiosamente, Farinelli, el famoso cantante castrado de ópera, fue uno de los encargados de deleitar a la corte española con los más diversos espectáculos, y de ordenar la decoración del palacio en muchos de sus aposentos.

Vía | Palacio de Aranjuez