Las piedras sagradas de Avebury, cinco mil años después

2 mayo, 2009
Fotografía: JohnBurke

Fotografía: JohnBurke

Puede que no sean tan famosas como las de ‘Stonehenge’ pero las de ‘Avebury’ tienen más años de historia a sus espaldas. Enormes moles de piedra que conforman otro círculo igualmente misterioso y telúrico. Con ‘Stonehenge’, comparte proximidad geográfica y, muchas incógnitas…

Las cabras y ovejas de ‘pura lana virgen’ pastan a sus anchas en la verde campiña inglesa inmutables a la presencia de estos enormes pedruscos que resisten estoicamente las embestidas del duro clima británico, y soportan las ‘simpáticas’ fotografías de los turistas que, atreviéndose  a cruzar el círculo o ‘henge’, (como se denominan este conjunto de rocas prehistóricas),  inmortalizan el momento ayudados por la cámara siempre tan socorrida.

Fotografía: dolescum

Fotografía: dolescum

Se encuentra en el condado de Wiltshire98 piedras formaban parte, en sus orígenes de lo que, hasta el momento, es el monumento prehistórico más grande conocido en todo el mundo y el conjunto neolítico de mayores dimensiones en Europa. La historia, sin embargo, le jugó una mala pasada. Durante años, algunas de las piedras fueron utilizadas como material de construcción durante el siglo XVI, y otras,  destruídas en el siglo XVIII.

Fotografía: jay galvin

Fotografía: jay galvin

Aún así, las piedras que quedan en pie ofrecen una visión impactante. De un tamaño que ronda los cuatro metros de alto, (algunas de cuarenta toneladas de peso), su origen no ha sido todavía desvelado. De las teorías e interpretaciones posibles, me llama la atención, aquella que apunta a que tanto Avebury como Stonehenge formaban parte de un mismo ‘todo’.

Su proximidad, (ambas distan menos de 30 kilómetros), y su posición geográfica perfectamente alienada (Norte- Sur), hace pensar que Avebury sería el círculo abierto, solar, y Stonehenge, el círculo cerrado, lunar.

Sea cierta, o no, (si es que los expertos se ponen de acuerdo), no dejarán nunca de sorprendernos…

Vía|Wikipedia