La Catedral de Chartres, goce espiritual

5 mayo, 2009
Fotografía: Sacred Destinations

Fotografía: Sacred Destinations

Entrar en un templo sagrado, como ocurre con las catedrales, siempre produce una sensacion bastante especial. Con independencia de creencias religiosas, la belleza  de estos edificios sobrecoge. Las catedrales ejemplifican perfectamente esta unión entre lo espiritual y lo terrenal. Chartres podría ser uno de sus máximos exponentes. Y es que, el edificio está hecho para ser admirado.

Fotografía: barclakj

Fotografía: barclakj

Cuentan los que han estado, que andar por su interior es como experimentar el misticismo en toda la extensión de la palabra. Todas las teorías que explican el proceso de creación de esta obra arquitectónica del siglo XII, levantada tras el incendio del antiguo templo en el siglo X, apuntan a esa dirección. Era imprescindible aleccionar a la plebe en el culto a la virgen, y de hecho, esta catedral reúne precisamente esta particularidad, fue de las primeras que se dedicaron a la Virgen, y en ella pueden contemplarse hasta 175 representaciones marianas.

Para potenciar este efecto de ‘goce espiritual’, el suelo de la catedral está construído en pendiente por lo que, si uno se desplaza hasta el crucero, notará como las perspectivas cambian, e incluso pareciera que la nave aumenta de tamaño. Es sólo un juego visual perfectamente urdido por sus constructores.

 

Y no le faltan detalles que hacen más bella si cabe esta edificación que la han designado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO : el extraordinario rosetón de la fachada principal (románica), del siglo XIII, sus altas torres, (una de ellas mide 112 metros),  las impresionantes vidrieras  de los siglos XII y XIII, que cubren el crucero , una de ellas dedicadas a Notre Dame de la Belle Verriére, y la reliquia del manto de la Virgen María, forman parte de los ‘tesoros’ catedralicios de esta población francesa, en el valle de Loira,  a escasos 80 kilómetros de la capital.

Vía| Wikipedia