Fotografía: tosolini
Desde la cafetería Stella Polare hubiéramos empezado un tour por las cafeterías históricas de la ciudad, como el Café Tommaseo, el Tergesteo y el Café degli Specchi, donde solían encontrarse ilustres literatos como Joyce, Italo Svevo y Umberto Saba.
Para terminar luego en el Café San Marco. Fue aquí, que con tan sólo 9 años, empecé a escribir poesías, sentada al lado de mis amigos Giorgio Voghera y Alma Morpurgo y una vez hasta de Claudio Magris
Aunque más que amigos míos eran amigos de mi padre, que narró la historia de esta cafetería en un libro y que seguramente puede decirles más cosas acerca de la Trieste Literaria, como en el vídeo de arriba donde nos ilustra, gracias al libro “La librería del poeta“, los acontecimientos de la Libreria Antiquaria que perteneció a Umberto Saba.
Casi al lado del Café San Marco, como una pequeña isla verde, encontramos el Jardín Público Muzio de Tommasini, que aparece en dos libros de Italo Svevo: “La conciencia de Zeno” y “Senilidad”.
Fotografía: Marvin (PA)
Aquí tenemos mesas de ping-pong gratuitas, una pista de patinaje y un pequeño lago artificial con cisnes; podemos jugar a un ajedrez gigante y en verano ver el cine al aire libre.
Y si de parques y jardines queremos hablar me veo obligada a nombrar el Paseo Sant’Andrea, desde cuyo balcón panorámico podemos admirar el golfo y el viejo puerto de Trieste.
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