Fotografía: Wikipedia
Esta impresionante ciudad del barro sólo alberga a 12 mil habitantes y está ubicada en el Delta del río Niger, cerca de la confluencia de los ríos Bani y Niger, en las llanuras del corazón de Mali. Aquí se puede apreciar la fina arquitectura y la prodigiosa utilización d elos materiales más sencillos para la construcción.
Sólo con barro y adobe se ha podido construir maravillas. Una de ellas es la mezquita de Djenné, que en 1988 fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. En el pasado este lugar sirvió como centro comercial y de intercambio de los pueblos. Hasta hoy se presenta esta característica. Todos los lunes la explanada de la mezquita recibe a comerciantes y peregrinos que se dan cita para interactuar entre ellos.
Fotografía: Wikipedia
Yenné es un lugar detenido en el tiempo con una belleza singular y que difícilmente se puede comparar a otras en cualquier parte del mundo. Es un viaje al pasado que vale la pena hacer para descubrir lo fascinante de un lugar que se llegó a convertir en uno de los principales centros de de la población principal de Sudán.
Su acceso es libre para los turistas. Se pueden realizar compras de obsequios y recuerdos a precios muy cómodos que harán de la visita algo informal y muy divertido.
