Fotografía: dCast's
No en vano llaman a Roma “la cuidad eterna”, pues estando allí el tiempo parece no pasar y cada esquina es el reflejo de un pasado que está más presente que nunca. Entre las maravillas que en ella podemos visitar están el Coliseo Romano y la Fontana di Trevi indiscutiblemente sinónimos de Roma.
El Coliseo Romano es la cara de Roma, que se destaca del resto de los monumentos y restos arqueológicos por su majestuosidad y grandeza.
Representa la verdadera identidad de esta Capital que le otorga una categoría arquitectónica única e irreproducible.
Construido por el emperador Vespasiano entre 70 y 72 DC, tenía una capacidad de 50.000 espectadores, convirtiéndolo en el mayor de la época.
Fotografía: Celso Flores
Era utilizado para el divertimento de las autoridades y el pueblo que disfrutaban con el sacrificio de gladiadores y cristianos sea en luchas entre ellos o encontrando la muerte con tigres y leones.
Todos dicen que si vas a Roma debes visitar La Fontana di Trevi, este monumento al arte que tuvo su origen por el año 19aC, cuando al descubrirse un manantial cercano a Roma se le atribuyó como un milagro de la virgen. Este manantial fue transformado en acueducto con obras en la que participaron varios arquitectos de la época como Bernini, Salvi y Panini que la concluyó tal como es hoy.
Según la leyenda, quién lanza una moneda de espaldas a la fuente y por encima del hombro izquierdo, volverá a Roma, quien arroja dos monedas, encontrará el amor allí y quien arroja tres, se casará en esta hermosa ciudad.
