Fotografía: por Vinay Deep
Berlín es una ciudad que se ilumina para las Navidades. Las fiestas en Alemania empiezan en Adviento, que va desde el 1 al 24 de diciembre. La costumbre allí es que hay fabricar una corona con pino y 4 velas, que se van encendiendo cada domingo hasta llegar a la Nochebuena.
Para empezar no debemos perdernos los típicos mercados navideños. En Berlín hay más de 50 de estos tradicionales mercadillos que se remontan al siglo XV. En ellos podremos encontrar infinidad de objetos navideños y sabrosos dulces como el pan de miel, las almendras tostadas o el vino caliente con canela, ideales todos para combatir el frio de diciembre.
El más importante es el llamado Mercado de los Gendarmenplatz (Gendarmes) que abre del 24 de noviembre hasta el 31 de diciembre. Aquí se pueden probar las típicas salchicas alemanas acompañadas de Glühwein (vino caliente con especias).
Un mercado de los más bonitos está en el boulevar Unter den Linden, aquí destacan las decoraciones de cristal y cerámica.
Llama la atención el mercado de gansos vivos frente al restaurante Lindenlife. Y es que la tradición navideña en Alemania es comer ganso rostizado, acompañado de col roja y albóndigas.
Fotografía:por Gertrud K.
No debes dejar de acudir a patinar frente a la Puerta de Brandenburgo, donde la noche del 31 de diciembre se celebra la llegada del Año Nuevo, pero al estilo alemán.
Si vas a alguno de los numerosos hoteles que organizan bailes y cenas, tendrás la posibilidad de ser trasladado en limusina para ver los típicos fuegos artificiales de media noche. Si por el contrario optas por pasar la noche por vuestra cuenta, hay numerosos pubs en los que ir haciendo un alto para entrar en calor.
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