Fotografía: Ferran Nogués
Rodeados de higueras, almendros y algarrobos, en medio de una finca de olivos de la sierra de Tramuntana, cerca de alguna cala de Ibiza o de Menorca, cualquier lugar puede convertirse en excepcional en el entorno rural de Baleares y encuentra acomodo en una casa de agroturismo.
Más allá de lo que uno espera encontrar en cualquier alojamiento rural (rusticismo, sencillez, austeridad…), los agroturismos de Baleares poco tienen que envidiar a cualquier hotel urbano de lujo, la gran mayoría más bien parecen casas de campo de alto nivel.
Ocupan construcciones tradicionales centenarias, conocidas como possessió, se emplazan en amplias explotaciones agrícolas, ganaderas o forestales, la gran mayoría todavía en actividad, y cuentan con unas completas instalaciones (piscinas, jardines, spa…).
Más de tres décadas de trabajo y esfuerzo llevan los propietarios de Ca Na Xini dedicados en cuerpo y alma a su finca familiar de Menorca. Aquí uno viene a relajarse, pero no faltan cosas que hacer ni que ver, como contemplar o participar en el trabajo de la quesería, en la que cada día se sigue elaborando queso de forma manual, o en la producción de vino y de aceite de oliva.
Fotografía: toprural
Máximas comodidades y exquisita decoración son la apuesta de Puig Moltó , en Montuïri. Ocupa una de las antiguas possessió del Pla de Mallorca y se emplaza en medio de una finca de 35 hectáreas de extensión que hacen de este lugar un lugar ideal para quien ama la naturaleza y busca la paz.
Más información| Can Pujolet , Can Lluc; Ca n’Escandell, Can Gall, Cas Gasi, Can Domo, Ca Na Xini, Puig Moltó
