La Basílica de San Marcos

19 febrero, 2010
Fotografía: Eustaquio Santimano

Fotografía: Eustaquio Santimano

Toda la ciudad de Venecia es una verdadera experiencia para el turista, así como para sus ciudadanos. Ciudad peatonal, con sus canales, sus góndolas navegando, las canciones de los gondoleros, gente tranquila, mucho arte y magníficos rincones donde disfrutar del relax y las vacaciones de las que cada uno disponga.

Pero si hay un punto destacado en la ciudad donde se puede encontrar movimiento de turistas, ciudadanos, palomas y tenderos es en la Plaza de San Marcos, uno de los lugares más transitados de todo el mundo, donde cualquiera que se el día o la hora en la que te encuentres seguro vas a encontrar gente en algún rincón u otro.

En ella se encuentran algunos de los lugares más bellos de la ciudad de los canales, el Palacio Ducal, el Campanile y la impresionante Basílica de San Marcos, de la que queremos hablar más en profundidad para descubrir todo lo que esconde esta magnífica basílica de visita obligatoria en una estancia en Venecia.

Construida entre los siglos XI y XV y de estilo indefinido ya que se ve una clara mezcla de diferentes movimientos artísticos que han dado un magnífico resultado, se construyó con la intención de albergar dentro del sepulcro de San Marcos, llegado desde Alejandría, donde falleció.

Fotografía: Koramchad

Fotografía: Koramchad

El exterior es magnífico con un aire oriental heredado del estilo bizantino donde podremos apreciar unas increíbles cúpulas y cinco arcos que dan efecto de línea curva con un remate florido del estilo gótico, muy típico en toda la ciudad. Pero lo realmente fascinante es el interior de la misma, con tres naves.

En ellas, multitud de estilos se entremezclan para tejer una basílica de una belleza grandiosa. El tapizado de las bóvedas y de las paredes en su zona más elevada es de mosaicos dorados y cubren la increíble cantidad de 4.000 m2. Estos mosaicos narran el antiguo y el nuevo testamento y a diferencia de lo que se pueda pensar, tanto dorado no daña a la vista, sino que le da una luminosidad que solo se puede entender si se ha visto en directo.

Además, cuenta con otros espacios donde se puede acceder al Tesoro de la Basílica y a una reconocida obra de orfebres bizantinos como lo es la Pala d’Oro, así como al museo de San Marcos. Los horarios entre 9:45 y 16:45 diarios excepto domingos y festivos que solo lo hacen de 14 a 17, hacen que se deba tener un control ya que cierran muy pronto. La entrada es completamente gratuita a la basílica, mientras que a los otros espacios si que se debe pagar entrada oscilando estas entre 2 y 4€.

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