Fotografía: xabeldiz
Esta localidad está considerada como la gran puerta de entrada al oriente asturiano. Se encuentra situada en un lugar privilegiado y con numerosas playas de gran belleza en los alrededores. La apabullante presencia del farallón montañoso que conforman la sierra de Cuera y los Picos de Europa, dominando el horizonte interior del concejo, crea imágenes llenas de contraste y belleza.
La villa de Llanes sigue conservando un impresionante legado histórico-artístico. Pero quizá el punto más recurrente de todos sea el paseo de San Pedro, que arranca desde la playa de El Sablón, a lo largo de un kilómetro.
El recinto amurallado, de unos 800 metros de perímetro, comenzó a realizarse en el último tercio del siglo XIII para concluirse en el siglo XV. Hoy todavía se mantienen en pie los lienzos septentrionales y un torreón circular de tres pisos junto a una de las cuatro puertas que tuvo la muralla.
En un lugar destacado del interior del recinto amurallado se localiza La basílica de Santa María, magnífica obra gótica realizada entre los siglos XIV y XV, aunque conserva rasgos y elementos de época anterior y estilo tardorrománico, como en la portada occidental y en algunos capiteles del interior.
Fotografía: asturZephyra
El Palacio de Rivero, también conocido como palacio de Gastañaga, forma parte del pequeño conjunto de viviendas medievales que han perdurado en el interior del casco histórico de Llanes. Es el palacio urbano más antiguo de la villa, que sobrevivió incluso a los incendios que la asolaron como consecuencia de las luchas entre las dinastías mantenidas entre los siglos XIV y XVI.
Más información| Ayuntamiento de Llanes, Turismo de Llanes
