Fotografía: faceymcface1
Dubai es uno de los seis Estados que conforman los Emiratos Árabes Unidos y cuenta con una población de alrededor de 1 400 000 habitantes; más de las tres cuartas partes de ella la componen extranjeros, particularmente del sureste asiático y con un número significativo de europeos y norteamericanos que llegan con un buen ánimo para invertir o adquirir algunos bienes.
Dubai, la ciudad que pretende rascar el cielo de la perfección en arquitectura moderna está llena de encantos y divertimentos en donde el desafío humano constante de la tecnología parece ilimitado. Sin embargo, existen algunos contrastes culturales, sociales y sobre todo económicos que el extranjero es preciso que observe antes de residir de manera indefinida en este emirato.
Vamos a ubicarnos temporal y espacialmente. Dubai es un Estado dentro de una federación con régimen monárquico (Emiratos Árabes Unidos) tiene representación en la ONU por lo que podríamos darle una categoría de país. Cuenta con embajadas y consulados en diversos puntos estratégicos del mundo.
Fotografía: Wikipedia
La enormidad en el porcentaje de población extranjera nos lleva a pensar que las leyes o trámites para adquirir un estatus de “ciudadanía” deben ser algo sencillo. Pero vale resaltar algunos puntos como por ejemplo que los extranjeros no pueden adquirir la nacionalidad en Dubai formalmente, claro. Lo pueden hacer indirectamente a través de la adquisición de bienes en el Emirato, entonces se pasa a la categoría de residente permanente.
Puedes comenzar adquiriéndola en la embajada o en su defecto consulado de Dubai en el país de origen- en caso de haberlo- una visa de turista. Los intereses por viajar a Dubai y residir en ella son básicamente dos Los que viajan por placer y/o para hacer alguna inversión aquí, se encuentran entre ellos los norteamericanos, japoneses y la mayor parte de europeos. Los que van en busca de las ofertas laborales que ofrece el mercado dubaití.
