Fotografía: por celeblung
En Pola de Siero (Asturias) se celebra todos los martes de Pascua uno de sus días más importantes con la celebración de la fiesta de los Güevos Pintos. Esta celebración, declarada de Interés Turístico Nacional desde 1968, hace que la localidad se convierta en punto de encuentro para turistas y sierenses que prolongan así un poco más las celebraciones de Semana Santa.
La fiesta consiste en la exposición, venta y regalo de huevos pintados artesanalmente, cuyos dibujos de figuras y escenas típicas van acompañados de frases, símbolos, etc., hechos con colores vivos y variados. También se le une la gastronomía y el folclore: espicha, sidra, meriendas, canciones, danzas, la recuperada puya o subasta del ramu…
No se tiene claro los orígenes de esta fiesta pues no hay documentos escritos sobre ella, se trata de una tradición oral transmitida de padres a hijos y de generación en generación.
Hasta finales del siglo XIX, los huevos se cocían con sarrio (hollín de las antiguas cocinas asturianas, en las que exclusivamente se quemaba leña de roble), y castañas, lo que daba a la cáscara un color oscuro, un color prieto, llamándose huevos prietos a los que se pintaban con este procedimiento.
Fotografía: por edithbruck
A mediodia se realiza la bendición de los Güevos Pintos. A continuación se rompe la espicha del tonel para ofrecer a los asistentes una degustación, mientras que los más pequeños disfrutan de juegos tradicionales en la plaza del Ayuntamiento. A las 17.30 comienza el Gran desfile de carrozas, estampas asturianas, bandas de gaitas y grupos folclóricos. El broche final es la verbena nocturna.
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