Fotografía: Podknox
La República de Guinea Ecuatorial es un país ubicado en el centro del continente africano, siendo uno de los más pequeños de toda África. Una de sus características más particulares es que es uno de los pocos territorios africanos en donde el español es uno de los idiomas oficiales.
En su territorio podemos encontrar un gran número de islas, como la de Bioko, la Annobón y la Coresco.
El clima de Guinea Ecuatorial se caracteriza por las altas temperaturas durante casi todo el año y las lluvias abundantes. La temperatura media anual es de aproximadamente 25º C. Con respecto a la fauna del lugar, se destacan especies (muchas de ellas en peligro de extinción) tales como el mandril, el gorila, el leopardo, el chimpancé, el elefante, las tortugas marinas y las denominadas ardillas Zenker.
Las dos ciudades más destacables de Guinea Ecuatorial son Malabo, la capital del estado ubicada en la isla de Bioko y Bata, una ciudad de la región continental, sede del parlamento ecuatoriano y la más grande y habitada de todo el país. Otras ciudades son Mongomo, Luba, Micomiseng, Kogo, Nsok, Nsomo, Riaba y San Antonio de Palé.
En la capital del país, Malabo, se destacan diversos edificios de la época colonial, tales como la catedral de Malabo, la Bahía del puerto, el Palacio de la Presidencia, el Ayuntamiento de Malabo, la Iglesia de Ela Enguema, la Plaza de la Independencia, la Casa de España y las casas coloniales de calle Nigeria y Rey Boncoro.
Cabe destacar que en la República de Guinea Continental existen y actúan muchas organizaciones culturales que están apoyadas económicamente por el gobierno español, que tienen el objetivo de alfabetizar y promover la cultura en toda la población.
Quienes desean viajar a este país, deben tener en cuenta que necesitan un permiso de viaje, los cuales se encuentran disponibles en Malabo y Bata. Debido a que los papeles van a ser examinados y revisados con frecuencia mientras alguien se encuentra en Guinea Ecuatorial, es aconsejable tener todo en orden para evitar conflictos.
