Orta, el lago Alpino Italiano (I)

14 junio, 2010
Fotografía:  thomaspetermueller

Fotografía: thomaspetermueller

Los lagos alpinos italianos -Orta, Mayor, Como, Iseo y Garda- son uno de los espejos en que puede mirarse Europa, una mezcla casi perfecta de belleza natural y densa historia. Por aquí han pasado príncipes y filósofos, poetas y artesanos, músicos y santos, hasta crear uno de los paisajes culturales más sublimes.

El más occidental -y el más pequeño- de todos es el de Orta, una pequeña joya que, por su carácter íntimo, resulta menos conocido que otros. Sus aguas vienen del glaciar Simplon, y además tiene la peculiaridad de que es el único lago de la zona que desagua hacia el norte, cuando todos los demás lo hacen hacia el sur.

Orta San Giulio es un pintoresco pueblecito en el extremo de una pequeña península que se adentra en el lago. Hay pocas cosas más deliciosas que encontrarse a media tarde, en un día al final de la primavera, en la piazza Mario Motta, junto al embarcadero, y observar cómo la luz se derrama por la superficie del lago, por las casas de color siena, por los tejados que parecen volar sobre la isla que, a su vez, parece flotar sobre las aguas.

Fotografía: thomaspetermueller

Fotografía: thomaspetermueller

La via Olina, que realmente es la única calle (aunque luego cambia de nombre varias veces tanto hacia un lado como hacia el otro) nos hace pasar junto al palazzo della Comunità (del s.XVI, con su planta baja abierta) y antiguas villas con jardín frente al lago. Hay una plazuela inclinada, la salita della Motta, con palacios e iglesias que muestran la dignidad de los edificios de cinco o seis siglos que todavía lucen pinturas al fresco en sus fachadas.

Más información| Unesco, Orta Wikipedia, Lago d’Orta