Fotografía:ReservasdeCoches.com
Aunque parezca un título muy genérico, les propongo diferentes actividades paralelas, a la par que recorre el Camino de Santiago. La capital gallega, parada y fonda, nos ofrece distintas posibilidades y una oferta gastronómica y en contacto con la naturaleza.
Les propongo un paseo por Bonaval, en pleno corazón compostelano. Rehabilitado y tranquilo, este parque, situado entre el Convento de Santo Domingo y el Centro gallego de Arte Contemporáneo es una delicia para reposar del Camino.
Si lo que va buscando es un buen refugio para el estómago, les recomiendo que se paseen, primero, por la Plaza de Abastos, que funciona desde 1873. Es, al parecer, el segundo de los lugares más visitados por los turistas tras la Catedral. Hortalizas y frutas frescas para un recinto que, suele reunir a 4.000 visitantes, una mañana de sábado.
Además, entre sus callejuelas, cafés, tascas y bares para refrescar la garganta. Muchos han recuperado la arquitectura tradicional gallega de piedra encintada, y porqué no, disfrutar de una buena compra en la calle Franco, lugar del souvernir por excelencia, y otros comercios alternativos, recorriendo los magníficos soportales del casco antiguo. Una sugerencia: la sombrerería Iglesias, abierta en 1912.
Y para reposar los pies cansados, en Santiago de Compostela, dispone de una amplia oferta, desde hoteles con encanto, hostales, fondas y albergues como el del Seminario Menor la Asunción, a diez minutos de la Catedral compostelana y que abrió sus puertas en febrero de este año, con precios bastante asequibles.
El peregrino no puede obviar, en su final de trayecto, encontrarse con un renovado Pórtico de la Gloria que puede visitar gracias a ‘Proyecto Catedral’ centrado en la conservación de la joya del Maestro Mateo.
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