Fotografía: ** Maurice **
Budapest es una de las joyas de centroeuropa, una escala obligatoria para los bucólicos del pasado. La ciudad se levanta a orillas del Danubio: Buda y Obuda en el margen occidental del río y origen histórico de la ciudad y Pest en el margen oriental que se expandió más durante la industrialización de finales del siglo XIX.
El barrio del Castillo, perfecto para unos paseos románticos, la plaza Disz, la iglesia Mathias (dónde se coronaba a los reyes húngaros), el antiguo Ayuntamiento, el antiguo Palacio Real y la Iglesia de los Capuchinos (que durante la invasión turca fue transformada en mezquita para lugeo volver a convertirse en iglesia) son algunos de los lugares a destacar de Buda.
Fotografía: SF Brit
Numerosos puentes cruzan el Danubio para acercarnos a Pest, entre ellos destaca el Puente de las Cadenas o el de la Liberación (dedicado a Sissi Emperatriz ). En el centro medieval de Pest podremos callejear y encontrar grandes boutiques hasta llegar a la plaza Vörösmarty, el Parlamento o la Ópera Nacional.
En Septiembre se celebra el Festival Internacional del Vino de Budapest. Los hungaros son grandes amantes del vino y una muestra es esta Feria. Entre sus vinos estrella se encuentra el Tokaji. En la oficina de turismo encontrarás la posibilidad de contratar rutas vinícolas si te interesa.
El palacio barroco de Gödöllö se encuentra a tan sólo 30kms de Budapest y vale la pena visitarlo. Es el antiguo palacio de verano de la Emperatriz Elisabeth (más conocida como Sissi). Entre su riqueza cultural y arquitectónica guarda sitio para las termas y un gran numero de manantiales naturales que hacen las delicias de quienes se acercan a los numerosos spas y balnearios.
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