Fotografía: Wikipedia
Cuando era pequeñita siempre me iban diciendo que en casa me debo comportar bien y no me dejaban jugar con los muebles de la casa o pintar las paredes. Aunque una vez hice un campamento indio en el salón y otra vez pinté los grifos del baño con el pintauñas rojo, porque así “estaban más monos”.
Claramente a nadie le gusta que los hijos les estropeen la casa con todo lo que cuestan los muebles y todo el sudor necesario para comprarlos o para arreglarla y menos a las mujeres que siempre nos gusta tener la casa en orden y limpia para poder lucirla. Pero debo decirles que hay una casa en Viena con la que sí han jugado mucho…
Se trata de la Hundertwasserhaus, un complejo residencial estructurado por el artista austriaco Friedensreich Hundertwasser y planificado por el profesor de universidad Joseph Krawina, cuya construcción tuvo lugar entre 1983 y 1986.
Fotografía: Wikipedia
El artista ha querido llevar un poco de color y alegría a las 52 viviendas del complejo que está destinado para las personas con dificultades económicas. La “casa juguetona” se presenta con líneas blandas, colores vivaces, decoros de cerámica y terrazas con jardines, para expandir el concepto de la naturaleza que se levanta hacia el cielo. Este tipo de “arquitectura juguetona” debe verse como una especie de espejismo denominado Fata Morgana.
Visitar el complejo de Hundertwasserhaus es una cosa que seguramente se debe hacer si vamos a Viena, además que no sólo hay viviendas particulares en el complejo, sino también negocios y una galería donde es posible tomarse el café viendo un arroyo que baja por la pared y que atraviesa la barra del bar.
En Alemania hay más edificios parecidos, labor de Friedrich Hundertwasser junto con otros arquitectos, que será bonito descubrir.
Sitio Web | hundertwasserhaus.info
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