El 1 de enero en Roma se salta en el Tíber

1 enero, 2011

Mister Ok, Maurizio Palmulli

Son ya 23 años que el romano Maurizio Palmulli, cada primero del año, se lanza desde el puente Cavour en las gélidas aguas del río Tíber. El intrépido gesto le ha hecho heredar el título de Mister Ok que anteriormente pertenecía a un cierto Rick de Sonay, un ítalo-belga que inventó esta tradición durante los primeros años del posguerra; el curioso apodo deriva del gesto que hacía Rick de Sonay con la mano antes de saltar.

¿Y qué hay de mejor para despejarse un poco de los festejos nocturnos que saltar dentro de las frías aguas del Tíber? Quizás parezca una locura, sobre todo considerando que el río Tíber no está tan limpio, pero son muchos los secuaces de Palmulli que cada año saltan en el río después de él.

Y todo está organizado muy bien: el salto se realiza a las 12 en punto del uno de enero, cuando el cañón del cerro Gianicolo dispara para señalar el primer mediodía del año. Mientras que en el río Tíber hay una barca de salvamento que espera a los temerarios saltadores para ayudarles a salir del agua.

Los varios saltos se realizan ante una multitud de curiosos que hacen fotos y graban vídeos, en una atmósfera muy divertida. Mientras que Maurizio Palmulli y sus secuaces obtienen un breve momento de fama y popularidad.

Otra extraña costumbre que encontramos en Roma, saltar en el Tíber – un río  que antiguamente era considerado la personificación de la divinidad Pater Tiberinus -, una especie de rito propiciatorio y de purificación (en las aguas sucias…).

Guía de Viajes | Roma

    Escrito por .