Fotografía: Wikipedia
Pocas ciudades en el mundo están cambiando tan rápido como Beijing, la capital en expansión de China. Nuevos hoteles, centros comerciales y atracciones turísticas están surgiendo en la velocidad vertiginosa a través de la ciudad. Este es el emparejamiento de la modernidad frente al ritmo y la riqueza cultural que hacen de Beijing uno de los destinos más emocionantes del mundo para visitar.
En primer lugar tenemos la plaza de Tiananmen es el hogar de la Gran Sala del Pueblo, el parlamento de China, Mao Zedong y el Memorial Hall, donde el cuerpo del presidente Mao descansa. Justo al sur de la plaza de Tiananmen nos topamos con el Templo del Cielo, el más grande complejo de China.
Por otro lado, Pekín, la ciudad capital, está progresando en el renacimiento cultural del país, a través de una original propuesta que consta de casitas de té que han reaparecido recientemente en la ciudad. Las casitas de té son muy concurridas por los turistas que disfrutan de una variedad de espectáculos acompañados por deliciosos pasteles y una buena taza de té. Entre las funciones más importantes tenemos estrenos de óperas, artes marciales y show de acrobacia.
Y ya que hablamos de géneros clásicos, es necesario hacer una mención especial al Beijing Concert Hall, un evento dedicado a la música de orquesta e interpretada por diferentes agrupaciones de China y el extranjero.
Por último, tampoco podemos olvidar el atractivo más ilustre y representativo del país, ubicado en lo más lejano del centro, hasta Badalin, donde podemos dar una inolvidable caminata por la Gran Muralla China.
