Fotografía de Harvey Barrison
¿Estáis buscando un destino de moda y poco común para pasar las vacaciones de verano? El consejo que os doy es una ciudad con más de treinta millones de personas, una historia antigua que se pierde en la leyenda y atracciones particulares como restaurantes construidos dentro de aviones.
Bienvenidos a la ciudad más grande y moderna de China, de fácil acceso desde Europa gracias a los vuelos operados por FinnAir vía Helsinki: se trata de Chongqing y se encuentra en el centro del país, una ciudad dispuesta a superar en cuanto a celebridad las más famosas Pekín, Taiwán y Hong Kong.
Chongqing es la más grande aglomeración urbana de China y al parecer fue fundada por el legendario pueblo de Ba. En 316 aC el Reino de Qin destruyó el reino de Ba: el emperador de la dinastía Qin ordenó la construcción de una nueva ciudad llamada Jiang y creó la prefectura de Chu.
Perdidos en un mar de carreteras, restaurantes y rascacielos ultramodernos, Chongqing y sus alrededores conservan tesoros increíbles de arte, arquitectura y geológicos por descubrir, como las esculturas rupestres de Dazu (que remontan principalmente del siglo VII al XIV, aunque las más antiguas fueron realizadas en el año 650 y que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999), el Wulong Karst National Park (también este patrimonio de la UNESCO), la antigua ciudad medieval de Ciqikou (también conocida como la pequeña Chongqing), el templo de Luohan Si y la Ciudad de los Pescadores.
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