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El clima Sevilla es de tipo mediterráneo con influencias continentales, lo que implica algunas precipitaciones variables durante todo el año que se alternan con veranos muy secos y aun más cálidos, que hace que visitar la ciudad entre los meses de julio y de agosto sea poco recomendable especialmente para aquellas personas que sean especialmente sensibles al calor.
Esas altas temperaturas estivales del clima de Sevilla son las responsables de que las medias sean las más elevadas de Europa, en torno a los 18,6 º, siendo el mes más frío el de enero que se situa en torno a los 5,2º por encima de otras muchas ciudades tanto españolas como europeas en las que lo común es descender hasta los 0º.
El mes más cálido en Sevilla es el de julio que está en los 35,3º de media aunque es habitual que cada año se alcancen los 40º tanto en este mes como en el de agosto, por lo que si se viaja a la ciudad en estas fechas se recomienda tomar una serie de precauciones importantes como beber mucho agua y llevar ropa cómoda y acondicionada para las altas temperaturas.
Aunque las lluvias no son muy predominantes en el clima Sevilla por lo que viajar hasta aqui es más agradable, si es cierto que hay fuertes precipitaciones entre los meses de octubre y de abril, en torno a los cuales se concentran los 52 días de lluvia al año que tiene de promedio esta ciudad.
Con unas 3.000 horas de sol al año, Sevilla se considera uno de los destinos más agradables para el turismo de todas las parte del mundo ya que su clima, sus temperaturas agradables y sus cielos por lo general despejados hacen que las visitas se encentren cómodas en cualquier estación.
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