Fotografía: por TheWatts
Para poder acceder a Isla Ascensión, deberemos o bien llegar por mar en un velero o carguero (suelen pasar cada dos meses por la zona y vienen de Sudáfrica o Inglaterra) o pagar una buena cifra por un billete en un avión militar, que une las islas británicas de Santa Helena con esta pequeña y remota isla. Llegar hasta ella es toda una aventura.
Una isla de origen volcánico, y que tiene cuarenta y cuatro cráteres, todos ellos durmientes (que no extintos), la última erupción de importancia que hubo en la isla fue hace unos seiscientos años.
La isla no tenía población indígena anterior a su colonización (estaba deshabitada). La gente que habita en la isla actualmente son los empleados y familiares de las organizaciones que trabajan en ella.
Todos los años las tortugas marinas verdes, durante los meses de enero a mayo, las hembras acuden a depositar sus huevos ( de ochenta a cien) en las playas de la isla.
Otro habitante de la isla es el charrán sombrío, conocido como wideawake por el peculiar sonido que emite, y que es el que ha dado el nombre al aeropuerto local (Wideawake Airfield).
Fotografía: por Jose A. Herran
Isla Ascensión se trata de un lugar casi desconocido para los turistas, a una distancia de unos 1.200 km. del lugar habitado más cercano, que es Santa Helena (donde estuvo desterrado Napoleón en sus últimos años), un lugar remoto en medio del Atlántico sur.
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