Fotografía: Wikier
El Alcázar de Sevilla es un palacio real ubicado en Sevilla, construido por los Almohades. En un primer momento se llamó Al-Muwarak, para después pasar a llamarse Alcázar. Los pisos superiores del palacio aún son utilizados por la familia Real como residencia y son administrados por el Patrimonio Nacional.
La construcción de este palacio data desde la Alta Edad Media y fue construido sobre un antiguo asentamiento romano. Comenzó a tomar el aspecto de Palacio alrededor del año 712 cuando los árabes conquistaron Sevilla y desde el año 720 lo utilizaron como residencia de sus dirigentes.
Desde los principios de su construcción, el palacio incluía varios recintos como la Casa de los Príncipes, que en el siglo XIX iban desde la Plaza del Triunfo hasta el Barrio Santa Cruz. En el siglo XII se amplió y se fortificó, sumando a sus espacios estancias como el Alcázar o Palacio de las Bendiciones. Actualmente, sólo conserva el Patio del Yeso como resto del antiguo edificio islámico.
El Alcázar de Sevilla ha sido escenario de importantes acontecimientos a lo largo de la historia: en 1477 los Reyes Católicos llegaron a Sevilla y utilizaron el palacio como aposento. Un año más tarde, nació en el Alcázar el Príncipe Juan. En 1526 se celebró en el lugar la boda de Carlos V con su prima Isabel de Portugal. En 1823, Carlos VII y su familia residieron en el palacio durante dos meses y en este mismo año nació Enrique Borbón y Borbón Dos Sicilias.
El 22 de abril de 1931, el gobierno de la II República Española cedió el Alcázar y sus jardines al municipio de Sevilla. El 18 de marzo de 1995, se celebró el almuerzo y recepción con motivo de la boda de la Infanta Elena, hija del Rey Juan Carlos I con Jaime de Marichalar.
Sin duda alguna, fue escenario de importantísimos acontecimientos relacionados con la Corona en España, y un lugar que no podemos dejar de visitar.
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