Fotografía: Wikipedia
Valencia es una ciudad fantástica, y en ella podemos encontrarnos con infinidad de monumentos y sitios de interés. Entre las construcciones icónicas de la urbe nos encontramos con la Lonja de la Seda, uno de los edificios más famosos de la ciudad y que ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Histórico de la Humanidad.
Todos los que ponen un pie sobre Valencia tienen una visita obligada a este lugar, que deja pasmados a todos con su opulencia. Fue construido inicialmente como un signo de la prosperidad de la región, pero probablemente nadie pensó que finalmente ganaría tanta relevancia en lo relativo a la historia y la cultura.
La Lonja de la Seda también es conocida como la Lonja de los Mercaderes. Su construcción demandó casi un siglo para la finalización, pero nos terminó otorgando una edificación fantástica. Este lugar se encuentra compuesto de cuatro partes:
- La Torre: Allí eran llevados los ladrones o mercaderes deshonrosos, quienes eran introducidos en un calabozo para que paguen por su actitud.
- Patio de los Naranjos: Es un pequeño respiro a la opulencia interior de la Lonja de Seda. Tal como indica su nombre, está repleto de plantas de naranjas y cuenta con asientos de piedra para descansar.
- Consulado del Mar: Dicho lugar era utilizado para reuniones y sesiones en las que los marinos y mercaderes de mayor nivel debatían acerca de los negocios a realizar.
- Salón Columnario: Es una verdadera obra de arte. Este sitio es el de mayor porte en la Lonja y fue utilizado para realizar transacciones y contrataciones entre los diversos mercaderes.
La Lonja de Valencia se destaca por su estilo gótico tardío. Toda la construcción del lugar es sencillamente fantástica, con grandes columnas, detalles tallados, esculturas, techos de bóveda y gárgolas.
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